De seguridad privada y los agentes que prestan el servicio.

El día de hoy domingo leí en Prensa Libre un artículo que hablaba sobre los niños abandonados y su estadía en las calle de Guatemala, como niños de 7 años se fugan de sus casas por diversas situaciones y llegan a vivir en las calles de nuestro país, mendigando comida dinero y drogas, muchas veces robando y subsistiendo cual animales ante una selva dura llamada sociedad.

En ése artículo se habla de un muchacho que literalmente dice “ni yo me la creía cuando me vi vestido de policía privado” y al leer eso inmediatamente me invito a escribir esta nota que comparto con mis lectores, ya que como saben mi profesión y mi trabajo se centra en la seguridad privada por lo que me duele ver esto ya que desprestigia el medio pero al mismo tiempo es una realidad simple.

En mi profesión como asesor de seguridad en donde mi empresa tiene también como servicio la administración de la seguridad privada de nuestros clientes he visto a lo largo de nuestros años de experiencia cualquier caso de policías privados, pero sobre todo también de empresas de seguridad privada que ante una demanda fuerte de servicios hacen lo que sea por cumplir con los clientes que solicitan “un policía” para la puerta sin saber  a lo que se enfrentan.

Las empresas de seguridad legales y las que funcionan de tercera persona, tienen que satisfacer un mercado para lo cual su complicación más alta hoy en día es su materia prima, en este caso el recurso humano para prestar el servicio de seguridad privada. Antes durante el conflicto armado o cuando el ejército tenía mas hombres en sus fuerzas la materia prima para estas empresas de seguridad estaba sustentado por todos aquellos soldados que se iban de baja por haber cumplido su tiempo reglamentario de servicio; hombres que durante su estadía en el ejército pasaron hambre, estuvieron de servicio, se les entreno en el manejo de armas, se les capacito en amor a la patria y lo que es bueno y malo, se les inculco responsabilidad y servicio, y sobre todo se les enseño lo que es un línea de mando donde se hace lo que dice el superior.

Ésta camada de recurso humano era entonces la ideal para ser el personal de una empresa de seguridad pues lo único que tenían que hacer es decirle usted ya no está en el ejército, ahora es civil, la situación es diferente pero al final del día usted lo que tiene que hacer es proteger de ladrones la instalación en donde se le coloque y llenar los formularios que se le asignarán por el patrón, abrir y cerrar puertas y hacer acto de presencia.

En cambio hoy en día este recurso de materia prima para formar las líneas de policías privados ya se ha agotado pues la demanda es mayor a lo que el ejército hoy en día produce, y cuando se logra conseguir algún “servido” del ejercito se va directamente a jefe de grupo, supervisor o coordinador, dejando entonces al agente que usted y sus vecinos tienen en la puerta a un común Guatemalteco sin entrenamiento alguno, sin conocimiento de las leyes del país, sin identificación patria y con criterios muy propios, en donde regreso al amigo del artículo de prensa libre, quien se drogaba con pegamento y su criterio de qué es bueno y qué es malo es muy cuestionable.

Lamentablemente hoy en día el entrenamiento que dan las empresas prestadoras de estos servicios en muy básico, es algo que dura apenas una semana en donde deben cubrir muchos aspectos; como manejo de armas, leyes básicas, redacción de reportes, educación básica, como portar un uniforme, que hacer en caso de emergencia, y como me a tocado en los últimos meses; idioma español, pues los aspirantes a estos puesto son de regiones de Guatemala que ante la hambruna y necesidad vienen a probar suerte en un puesto de estos para llevar algo de dinero a sus familias numerosas.  Estos agentes de seguridad nuevos que nunca han prestado un servicio similar y que sus costumbres son otras se enfrentan ante una situación donde no conocen lo que es trabajar bajo un cuadro de turnos, si por alguna razón han manejado un arma a sido puramente para cazar, pero nunca para matar a alguien que le está haciendo algo a la propiedad de alguien más y no entienden el concepto, pero la necesidad los obliga a decir si a una oferta de trabajo.

El fin que quiero lograr con este artículo amigo lector es que cuando usted se encuentre ante la necesidad de tener seguridad privada en sus instalaciones, debe primero asegurarse que por lo menos la empresa proveedora de servicio no le asigne a nuestro amigo del artículo de prensa libre, pues eso es un problema esperando pasar para usted, y lógicamente lo que usted espera al contratar el servicio es menos problemas;  pida siempre los expedientes de todos los guardias que le asignan, téngalos en su archivo y dele seguimiento a todas estas personas que ahora tiene en sus instalaciones y están armados,  comuníquese con ellos y logre que lleguen a identificarse más con su empresa que con quien le paga el sueldo pues es para usted y en sus instalaciones que trabajan y no para la empresa de seguridad que le presta el servicio, asegúrese que existe un entrenamiento en manejo de armas y si no lo tienen, exíjalo al proveedor y que le prueben que lo recibió, no se quede tranquilo al momento que el prestador de servicio le diga “aquí esta su agente de seguridad” pues eso no resuelve sus problemas,  y si sigue los elementos básicos que son: conocerlo, exigir capacitación, darle seguimiento,  instruirlo en normas propias  y hacerlo parte de su empresa sus resultados serán mejores.

Recuerde que los proveedores de servicio con guardias armados al colocar agentes lo que logran es una venta, y un pago garantizado mensual por que usted tenga a una persona armada en la puerta, pero el del problema será usted, de no tener una persona capacitada, así que usted está en su derecho de exigir;  y de no tener el conocimiento o el tiempo siempre existe profesionales que le podrán guiar en la materia, pero no confíe 100% en lo que le ofrecen estos proveedores de servicio pues para ellos usted es una venta más.

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